Resplandor verde

las estrellas le ofrecían insomnio
el imposible enlazaba su voluntad
y una sombra lo perseguía
a través de laberintos de amores necios:
la sombra de su propio corazón hueco
la sombra de sus días solo soñados

no tenía el control de sus neuronas
su alma se negaba a sentir la verdad
e hilaba palabras en universos rotos
o se coronaba de frío en deseos muertos
tan muertos como la superficie lunar
o un ojo que contempla absorto la nada

entonces hubo un despertar, un eco
algo sucedió que navegó hacia él
que trastocó su inercia de fantasma
fue un resplandor verde en la noche
que no le soltó la mano pese a todo
y hasta la aurora quiso brillar

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